Bartolomé, hijo de Talmai, fue uno de los discípulos de Jesús; nació en Caná de Galilea. Se le menciona con este nombre en Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14 y Hechos 1:13, y con el de Natanael en Juan 1:48.
Juan nos da el único vistazo que de su personalidad tenemos. Natanael era sereno, pacífico y retraído.
Era dado a meditar en las cosas del Señor (Juan 1:48-49).
Al principio dudó si aceptar a Jesús como Salvador, pues no podía comprender que algo tan extraordinario procediera de Nazaret, pueblo adyacente a su aldea de Caná (Juan 21:2).
Juan llama Natanael ("Dios ha dado") a Bartolomé.
Siempre
andaba con otro discípulo amigo suyo, Felipe (Mateo 10:3;
Marcos 3:18; Lucas 6:14; Juan 1:45).