Eliseo es según la Biblia, "hijo de Safat, de Abel-meola" (1 Reyes 19:16) fue el discípulo y sucesor del profeta Elías.
Éste "halló a Eliseo... que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto" (1 Reyes 19:19).
Esto fue señal y símbolo de que Elías adoptaba a Eliseo por hijo y sucesor en el ministerio profético. Eliseo dejó a su familia y estuvo con Elías algunos años antes que éste abandonara la tierra.
La carrera de Eliseo se distingue por actos misericordiosos y actividad incesante. Su propósito único era completar las reformas de Elías en cuanto a renovar las antiguas verdades y librar a su pueblo del paganismo (idolatrías).
Con frecuencia se le llamó "varón de Dios" (2 Reyes 4:9; 5:15).
Algunos de sus milagros incluyen la multiplicación del aceite de la viuda (2 Reyes 4:1-7), volver inofensivas unas calabazas mortíferas (2 Reyes 4.38-41) y hacer que flotara un hacha en el río (2 Reyes 6: 1-7).
Por lo menos dos de sus milagros se asemejan a algunos de los de Jesús: la multiplicación del pan (2 Reyes 4:42-44) y la curación de Naamán el leproso (2 Reyes 5:1-14).