Ismael fue el hijo que Abraham engendró en Agar, sierva egipcia de Sara, entregada por ésta a Abraham como segunda esposa. Engendrando a Ismael. Abraham trató que se cumpliera la promesa de Dios respecto a darle un hijo.
Más tarde se cumplió en verdad dicha promesa mediante el nacimiento de Isaac, hijo de Sara.
Ismael y Agar fueron enviados al desierto de Beerseba, en donde estaban muriéndose de sed. Un ángel de Dios guió a Agar a donde había agua, y así ambos salvaron la vida.
Ismael creció en el desierto de Parán, al sur de Canaán.
Se casó con una egipcia y, en cumplimiento a lo prometido por Dios a Abraham, fue progenitor de doce príncipes que llegaron a ser los ismaelitas.
Tuvo una hija que se casó con Esaú.
Junto con Isaac, enterró a Abraham, su padre.
Referencias: Génesis 16; 17; 21; 25.