En el Antiguo Testamento, el primogénito de Jacob y Raquel (Gén. 30:22–24; 37:3).
José obtuvo la primogenitura de Israel porque Rubén, el primogénito de la primera esposa de Jacob, perdió ese privilegio a causa de su transgresión (1 Cró. 5:1–2). José, siendo el primogénito de la segunda esposa de Jacob, y debido a su dignidad, era quien tenía derecho a recibir la bendición. José también recibió una bendición de su padre poco antes de que éste muriera (Gén. 49:22–26).
José fue un hombre de gran integridad, “entendido” y “sabio” (Gén. 41:39). El que haya rechazado a la esposa de Potifar es un ejemplo de fe, de castidad y de integridad personal (Gén. 39:7–12). En Egipto, cuando José reveló a sus hermanos su verdadera identidad, les dio las gracias en vez de culparlos por la forma en que lo habían tratado. Él creía que la forma en que habían actuado sus hermanos había hecho posible que se cumpliera la voluntad de Dios (Gén. 45:4–15).
La revelación de los últimos días da a conocer la misión más extensa de la familia de José en los últimos días (2 Ne. 3:3–24; 3 Ne. 20:25–27; TJS, Gén. 50).
Jacob amaba mucho a José y le hizo una túnica de diversos colores, Gén. 37:3.
Por celos, los hermanos de José llegaron a odiarlo y conspiraron para matarlo. Sin embargo, finalmente decidieron venderlo a unos mercaderes que iban camino de Egipto, Gén. 37:5–36.
En Egipto, el Señor hizo prosperar a José y éste llegó a ser mayordomo en la casa de Potifar, Gén. 39:1–4.
La esposa de Potifar mintió, diciendo que José había tratado de seducirla; José, a pesar de ser inocente, fue condenado y enviado a la cárcel, Gén. 39:7–20.
José interpretó los sueños del jefe de los coperos y del jefe de los panaderos de Faraón, Gén. 40.
Faraón favoreció a José por haber interpretado uno de sus sueños y lo nombró gobernador de Egipto, Gén. 41:14–45.
Nacimiento de Efraín y Manasés, Gén. 41:50–52.
Reunión de José con su padre y sus hermanos, Gén. 45 y 46.
Muerte de José en Egipto a la edad de 110 años Gén. 50:22–26.