El nombre de Lázaro es una forma abreviada de Eleazar, que significa "Dios ha auxiliado".
Quizá los más íntimos amigos de Jesús fuera de los discípulos, Lázaro y sus dos hermanas, María y Marta, vivían en Betania. Muerto Lázaro, como era de familia pudiente, se le hizo un excelente funeral y se le enterró en la tumba familiar en Betania.
Jesús lo resucitó aunque ya llevaba cuatro días de muerto durante el calor estival (Lucas 11:1-46). Muchas personas se convirtieron como consecuencia de este milagro, lo cual provocó los celos del Sanedrín.
La tradición asegura que Lázaro tenía treinta años de edad cuando Jesús lo resucitó, y que vivió treinta años más. Algunos escritos dicen que Lázaro predicó en Francia después de su resurrección.