En el pequeño pueblo de Magdala (hoy día Mejdel), famoso por su riqueza e inmoralidad, situado a unos cinco kilómetros de Capernaum, en la costa noroccidental del mar de Galilea, nació María Magdalena. Quizá sea la María de quien Jesús echó siete demonios (Marcos 16:9); se duda que sea la mujer de Lucas 7:37 que lavó los pies de Jesús con ungüento y lágrimas. No debe confundirse a María Magdalena con María de Betania, hermana de Marta y Lázaro.
La primera mención bíblica que de ella tenemos está en Lucas 8:2, en que junto con otras mujeres servía a Jesús. Probablemente María Magdalena estuvo entre las mujeres de Lucas 23:49 que presenciaron la crucifixión, pues hallamos que más adelante (Marcos 16:1) fue con Salomé y María la madre de Jesús a ungir el cuerpo del Señor en el sepulcro.
Pero en la tumba no estaba el .cuerpo de Jesús, sino unos ángeles. Cuando Jesús le apareció en la tumba vacía, ella lo confundió con el jardinero hasta que él pronunció su nombre. Él le encargó ir a decir a los demás discípulos que pronto ascendería a Dios (Juan 20:11-18). Después de este incidente las Escrituras callan respecto a María Magdalena.