Oseas -el nombre se deriva de una palabra hebrea que significa "auxilio"- hijo de Beeri, fue el primero de los Profetas Menores, y el último profeta del Israel del Norte.
Su profecía se produce poco después de Amós, hacia fines del reinado de Jeroboam II (c. 786-746 A.C.).
Trabajó en pro de la unidad nacional, se opuso a las alianzas con extranjeros, y exigió una justa administración pública. Era un hombre sensible y tierno, que anhelaba el amor y el compañerismo.
Oseas 1-3 narra la historia de su matrimonio con Gomer y el adulterio de ésta.
Esta historia nos ayuda a comprender lo que Dios siente respecto al infiel Israel.
Oseas profetizó contra el pueblo de Israel, al que reprendió y amenazó por su idolatría y maldad.
Fervientemente les rogaba arrepentirse como único medio de evitar los males que sobre la nación se cernían.
Oseas revela lo dispuesto que está Dios a perdonar y su gran anhelo de salvar a su pueblo.