Poncio Pilato era el procurador romano de Judea cuando Cristo fue crucificado (Mateo 27:2; Marcos 15:1; Lucas 23:1; Juan 18:28-29).
Era personalmente responsable ante el emperador Tiberio por las cuestiones financieras, civiles, militares y penales de su provincia de Judea.
La fama de Pilato obedece principalmente a su papel en el proceso y crucifixión de Jesús. Trató de librar a Jesús, pero el pueblo, por el contrario, exigió la libertad de Barrabás el ladrón. A1 condenar al Señor, Pilato desoyó su conciencia y las advertencias de su esposa.
Llamó a Cristo "Rey de los judíos". Se cree que Pilato fue destituido de su puesto por Vitelo, gobernante de Siria, por haber ejecutado a muchos samaritanos.
Iba rumbo a Roma para ser juzgado cuando murió el emperador, y se cree que de algún modo Pilato se salvó por entonces.
La historia no vuelve a mencionarlo.