Rebeca fue hija de Betuel, hermana de Labán, esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú.
Fue descubierta por un siervo de Abraham, y consintió en casarse con Isaac (Génesis 24).
No tuvo hijos durante veinte años, pero finalmente dio a luz gemelos: Jacob y Esaú.
En Génesis 27 leemos Rebeca indujo a su hijo favorito, Jacob, a obtener mediante engaño la bendición de Isaac.
Luego tuvo que enviar a Jacob a Mesopotamia para librarlo de la ira de Esaú.
Rebeca murió antes que Isaac y fue sepultada en la tumba de Abraham, la cueva de Macpela, cerca de Hebrón.